Sanabria micológica: Pinar de Terroso y Tejedelo de Requejo
Teixedelo de Requejo de Sanabria.
Con unas precipitaciones medias anuales de 946 mm., y bajo la influencia de las borrascas que entran por el oeste, Sanabria es un territorio muy apropiado para disfrutar con su riqueza micológica.
Nos encaminamos al bosque de tejos de Requejo de Sanabria pero haremos antes una parada en San Martín de Terroso, muy cerca de Puebla de Sanabria, para visitar su pinar maduro de albar (Pinus sylvestris), donde los pinos aparecen acompañados además de rebollos, abedules y castaños (algunos de ellos centenarios). Es un lugar privilegiado para la diversidad de especies, encontrándose en una hora de recorrido las siguientes: Boletus edulis, Boletus pinicola, Suillus luteus, Tricholoma terreum, Tricholoma portentosum, Tricholoma saponaceum, Lactarius mitissimus, Lactarius rufus, Lactarius necator, Hygrophoropsis aurantiaca, Laccaria laccata, Laccaria amethystina, Clitocybe cerussata, Clitocybe gibba, Collybia butyracea, Chroogomphus rutilus, Amanita muscaria, Amanita rubescens, Amanita vaginata, Hypholoma fasciculare, Lycoperdon perlatum, Hebeloma crustuliniforme, Paxillus involutus y Clitopilus prunulus, entre otras. Desgraciadamente el pinar se encuentra acantonado entre la carretera N-525 y la autovía A-52.
A continuación nos dirigimos hacia el Tejedelo (teixedelo) de Requejo, un espacio protegido Red Natura 2000 (LIC ES4190060) que alberga un impresionante bosque de tejos (con algunos ejemplares de entre 1.000-1.500 años de edad). Se trata -junto con la Tejeda de Tosande (Palencia), la de la Sierra de Tesla (Burgos) o la de Rioscuro (León)- de uno de los más notables bosques de tejos del norte de Castilla y León. El Tejedelo, asentado sobre un bonito valle glaciar, es en realidad un bosque con una notable diversidad forestal: rebollos, abedules, avellanos, acebos, serbales, así como la vegetación de ribera asociada al propio Arroyo del Tejedelo (tributario del río Castro).
En nuestro recorrido encontramos varias especies de setas comestibles como boletos (Boletus edulis o Boletus erythropus), lepistas (Lepista nuda, Clitocybe nebularis), cucurriles (Macrolepiota procera) y tricolomas (Tricholoma columbetta).
Resultaron igualmente frecuentes otras especies típicas del rebollar, entre las que se citan: Amanita muscaria, Hypholoma sublateritium, Armillaria mellea, Tremella mesenterica, Exidia truncata, Clitocybe gibba, Collybia dryophila, Pseudoclitocybe cyathiformis y Lacaria amethystina.
Parasitando al tejo puede encontrarse Laetiporus sulphureus, conocido comúnmente como pollo de monte, especie que en los estadios jóvenes puede consumirse, salvo cuando parasita al tejo, debido a la toxicidad de este.
La jornada se completó visitando la Casa del Parque Natural del Lago de Sanabria (Rabanillo), siendo otro equipamiento muy recomendable el Aula Micológica de Ungilde, que gestiona el Ayuntamiento de Puebla de Sanabria.
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