Blogia
Enabio

La Corta Pastora sigue devorando territorio

La Corta Pastora sigue devorando territorio

Impacto paisajístico de las Escombreras al norte de la explotación desde el Faedo. Foto: ENABIO.

 

VER: ANEXO GRÁFICO AMPLIACIÓN DE LA CORTA PASTORA (POLA DE GORDÓN)

 

 Cuando se analiza el elevado impacto ambiental de la minería del carbón a cielo abierto en la provincia de León la referencia a la comarca de Laciana es obligada. Pero el conflicto tiene otro frente abierto, del que no se habla tanto, como es el impacto en la otra cuenca leonesa, la Montaña Central.

 La prevista ampliación de la conocida como Corta Pastora en Santa Lucía (Pola de Gordón) supone la extensión del cielo abierto mediante retranqueos de los actuales taludes, con banqueo descendente, profundizando 100 metros el fondo de la corta. Se amplía la corta actual hacia el este y suroeste, unificando las superficies de explotación contiguas desarrolladas hasta el momento. Supone igualmente el rellenado de antiguas áreas de explotación localizadas al norte y el establecimiento de una nueva ruta de transporte de estériles que uniría la zona de extracción con la zona de vertidos en el conocido como Valle de la Esperanza. Se prevé una producción anual de 700.000 toneladas de carbón a lo largo de siete años.

 

 Un proyecto incompatible con los objetivos de la declaración Reserva de la Biosfera. En el EsIA sometido a información pública no se valora adecuadamente la importancia y magnitud del impacto de las acciones del proyecto con incidencia ambiental, particularmente en la fase de explotación (perforaciones y voladuras, arranque y carga de estériles, arranque y carga de carbón, tratamiento de estériles,…), en lo que se refiere a los problemas de contaminación de aire, aguas o suelos asociados a la explotación activa. Tampoco se valora adecuadamente el impacto paisajístico de escombreras, pistas de acceso y transporte, así como el riesgo ambiental asociado a las balsas mineras, entre otras estructuras asociadas. Finalmente no se fundamenta la alternativa elegida frente a la posibilidad de explotación subterránea de los recursos planificados a cielo abierto.

 Debe tenerse en cuenta que la explotación se encuentra enclavada en un entorno de elevado valor ambiental, con diversas figuras de protección: 

  • Colindante con la zona de amortiguación o tampón de la Reserva de la Biosfera del Alto Bernesga (Zonificación de la Reserva), siendo significativo en este sentido el progresivo acantonamiento debido a la explotación minera del “Faedo de Ciñera” (premio 2007 al “Bosque mejor cuidado” otorgado por el Ministerio de Medio Ambiente y Rural y Marino y la ONG “Bosques sin fronteras”).
  • Proximidad del Espacio Red Natura 2000 LIC ES4130037 “Hoces de Vegacervera”.
  • Proximidad del Espacio Natural Protegido “Hoces de Vegacervera” (Decreto 94/2004, de 26 de agosto, por el que se aprueba la incorporación del Espacio Natural «Hoces de Vegacervera» (León) al Plan de Espacios Naturales Protegidos de Castilla y León).
  • Afección directa de numerosos montes de utilidad pública (una decena) de los municipios de Pola de Gordón, Vegacervera y Matallana de Torío. Destaca el avance del cielo abierto hacia terrenos de Orzonaga, una localidad que está intentando poner en valor su valioso patrimonio natural.

 En la zona de influencia del proyecto existen diversos hábitats de interés comunitario (Anexo I de la Ley 42/2007, de 13 de diciembre del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad), así como  endemismos botánicos (cantábricos y orocantábricos) que podrían verse directamente afectados. Pueden mencionarse, entre otros: Aquilegia vulgaris subsp. dichroa, Arenaria querioides subsp. cantabrica, Campanula arvatica subsp. arvatica, Cirsium eriophorum subsp. chodati, Crepis albida subsp. asturica, Festuca burnatii, Helianthemum croceum subsp. cantabricum, Hutchinsia alpina subsp. auerswaldii, Petrocoptis glaucifolia, Salix cantábrica, Saxifraga canaliculata, o Sempervivum vicentei subsp. cantabricum.

 Otras especies de interés citadas en la zona, bien por su inclusión en la Directiva Hábitats (transpuesta en la Ley 42/2007, de 13 de diciembre del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad) o  en el Catálogo de Flora Protegida de Castilla y León (Decreto 63/2007, de 14 de junio, por el que se crean el Catálogo de Flora Protegida de Castilla y León y la figura de protección denominada Microrreserva de Flora) son: Doronicum plantagineum (anexo V), Festuca elegans (anexo II), Narcissus asturiensis (anexo II), Narcissus triandrus (anexo V), o Santolina semidentata (anexo II y considerada como de “Atención Preferente” en el Catálogo de Flora Protegida de Castilla y León). 

 Por lo que a la fauna se refiere se encuentran presentes en el entorno del espacio afectado diversas especies de notable interés desde el punto de vista de la conservación. Aves como el milano real (Milvus milvus, anexo IV y Catálogo Nacional de Especies Amenazadas aprobado mediante el Real Decreto 139/2011, de 4 de febrero, para el desarrollo del Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial y del Catálogo Español de Especies Amenazadas), el alimoche (Neophron percnopterus, anexo IV), el halcón peregrino (Falco peregrinus, anexo IV) o el águila real (Aquila chrysaetos, anexo IV). Mamíferos como el murciélago pequeño de herradura (Rhinolophus hipposideros, anexo II), el murciélago ratonero grande (Myotis myotis, anexo II) o la nutria europea (Lutra lutra, anexo II). Así como invertebrados como el ciervo volante Lucanus cervus (anexo II), o Geomalacus maculosus (anexo II).

 Especial mención requiere el carácter de corredor interpoblacional para el Oso Pardo (Ursus arctos) de la Reserva de la Biosfera del Alto Bernesga en general y del municipio de Pola de Gordón en particular, municipio que participa en el Proyecto Life + “Corredores oso”, coordinado por la Fundación Oso Pardo y financiado en un 75% con fondos de la Unión Europea.

 

 La ampliación de la explotación obliga a trasladar el BIC “Conjunto Industrial del Pozo Ibarra”.

 Mediante Acuerdo 203/2011 de 15 de septiembre de 2011, de la Junta de Castilla y León se declara el Pozo Ibarra Bien de Interés Cultural (BIC) con categoría de Conjunto Etnológico. La declaración, vigente a día de hoy, otorga al conjunto industrial la máxima protección y tutela que reconoce la legislación de Patrimonio Cultural. La zona afectada por la declaración integra la totalidad de edificaciones que conforman este conjunto industrial, atendiendo al medio físico en que se ubica y las transformaciones generadas en el mismo por el desarrollo de esta actividad. 

Cabe señalar que, a efectos de la Ley 12/2002, de Patrimonio Cultural de Castilla y León (Art. 8.3), tiene la consideración de Conjunto etnológico el Paraje o territorio transformado por la acción humana, así como los conjuntos de inmuebles, agrupados o dispersos, e instalaciones vinculadas a formas de vida tradicional”. En  todo caso, “la declaración de Bien de Interés Cultural afecta tanto al suelo como al subsuelo”.

 Por lo tanto, la pretensión de preservar únicamente el castillete del pozo Ibarra, separándolo del conjunto declarado para reubicarlo en otro lugar (permitiendo de este modo que el resto de los inmuebles protegidos por la declaración, así como el suelo y subsuelo donde se asientan, sean arrasados por el avance de la explotación a cielo abierto) no tiene amparo legal. Tal pretensión exigiría dejar sin efecto, en todo o en parte, la declaración vigente, previa tramitación de un procedimiento de desafectación según  lo establecido en el artículo 48 del Reglamento para la Protección del Patrimonio Cultural de Castilla y León. 

   A estas alturas deberíamos preguntarnos si la declaración de la Reserva de la Biosfera Alto Bernesga el 25 de junio de 2005 ha servido realmente para proteger los valores ambientales de esta parte de la montaña central leonesa.

 

0 comentarios